Introducción Bujinkan

El sistema Bujinkan Budó Taijutsu, esta compuesto por nueve estilos diferentes de Artes marciales tradicionales Japonesas, teniendo la más antigua de ellas mas de 900 años. Cada una de estas escuelas posee características diferentes en el ámbito técnico y en el ámbito filosófico, pero estando todas estas imbuidas en lo que se denomina Budó Taijutsu.

En la actualidad el entrenamiento principal consiste en la práctica del Tai Jutsu (combate sin armas y contra adversarios armados), que va unido al Seishin Teki Kyoyo. Esto último consiste en el refinamiento espiritual como ser humano, ser consciente de la importancia que tiene la protección del ser humano a través del cuidado del medio natural. En este Arte Marcial no existen las competiciones, ya que se trata de proteger al Ser Humano y no de destruirlo, está enfocado meramente al desarrollo de seres humanos integrales a través de las artes marciales. La Bujinkan Budó Taijutsu pone énfasis en la protección fisica, mental y espiritual. Sus métodos antiguos y tradicionales se adaptan perfectamente a los tiempos modernos.

El Taijutsu es un método basado en la libertad de los movimientos del cuerpo. Se caracteriza por la naturalidad de sus técnicas. Es importante la utilización de todo el cuerpo como un conjunto en los distintos medios que la naturaleza nos aporta. Cuando el cuerpo, la mente y el espíritu se encuentran en armonía en una conciencia conjunta de movimientos, se denomina a esto un estado SANSHIN. Después del quinto Dan la práctica se convierte en más intuitiva y el entrenamiento pasa a ser un Taijutsu subconsciente. El Budó Taijutsu es un instrumento del cual uno puede hablar del concepto de vida. Este significado es de gran importancia para el objetivo de la configuración humana. Por eso, a demás de practicar en el Dójo (gimnasio), hay que aprender a usar la fuerza que produce el Budó Taijutsu, ya sea en casa, con la familia, la pareja, los amigos, etc., contribuyendo de esta forma en algo positivo para la humanidad en sí.

Hay que remontarse un poco en la historia del Budo-taijutsu y poder obtener la información que le había pasado Takamatsu Toshitsugu Sensei a Masaaki Hatsumi Sensei ya que ambos habían comenzado sus entrenamientos en las artes marciales a temprana edad. Gracias a estos grandes Sokes (maestros) éstas tradiciones milenarias continúan vivas y hoy hay miles de practicantes por todo el mundo que pueden recibir a través de la practica del Budo-taijutsu éstas nueve escuelas antiguas. Los adultos a veces olvidamos también que la creatividad es algo que si nos falta convierte nuestra vida en algo aburrido, triste y sin sentido. Masaaki Hatsumi Sensei, tiene un gran sentido del humor, hace chistes durante los entrenamientos y no por eso deja de ser el Soke; el humor es en sí mismo un estado creativo y su creatividad es tan asombrosa que no deja de sorprendernos. Cuando la creatividad aparece, las técnicas parecen fluir naturalmente y a la vez nos lleva a crear sin limites, el Soke parece divertirse al realizar las técnicas y eso es algo que irradia de su rostro y genera alegría a todo su alrededor llevando el Budo por todo el Mundo. El Soke también enseña que para entender el Sanshin no Kata, es importante el tener un corazón verídico y el espíritu de un niño de 3 años.

Entrenar Budo no es algo para tomar a la ligera sino que es algo que podemos hacer durante toda nuestra vida, si nos comprometemos de corazón a mantenerlo vivo de generación en generación, de persona a persona sin importar la edad. Dentro del entrenamiento uno debe ir encontrando los puntos que fortalecen el espíritu. Estos puntos deben ser encontrados por uno mismo. Mirar dentro del espíritu es también una forma de saber que esto que uno busca es para el propio crecimiento como ser humano. En cierta manera, es determinar nuestra motivación para la practica en las artes marciales y así formular pensamientos positivos que influyan en la calidad de nuestro entrenamiento y en los seres que nos rodean. Cuando uno mas ondea en el espíritu con una elevada motivación, más rápidos y beneficiosos serán los efectos de nuestro crecimiento dentro del Budó, y en sí, en la vida misma. Dentro de esta mirada interna podemos encontrar que es primordial el sentido del humor, la tolerancia, y la persistencia. Cuando el rumbo del entrenamiento se esta tambaleando, hay que volver a la fuente, AL MAESTRO.